La aparente imposibilidad de equilibrar la facilidad de uso y acceso a los datos con la protección y el riesgo hace que parezca que verse afectado por el ransomware (si no se puede evitar un ataque) es una conclusión inevitable.

Y sin embargo, no lo es.

El ransomware es una plaga, pero su organización no tiene por qué ser una víctima.

Vea la primera parte de nuestra serie sobre resiliencia de los datos para descubrir cómo un enfoque moderno de los datos en la nube híbrida le permitirá encogerse de hombros ante el ransomware cuando lo ataque. Sin pérdida de datos, sin prolongar el tiempo de inactividad, sin pagar rescates por una devolución segura.

Hablamos de lo último en tácticas furtivas y nefastas que se utilizan para penetrar en sus defensas y le mostramos cómo hacer que sus datos sean inmunes al ransomware.