Banca, Servicios Financieros y Seguros
DESAFÍO
Con más de 10 petabytes de datos, más de 2.800 aplicaciones personalizadas y un complejo almacenamiento in situ, una de las mayores instituciones bancarias del mundo recurrió a la nube para gestionar y proteger sus crecientes volúmenes de datos.
Solución
De la complejidad del almacenamiento multiproveedor a la gestión escalable de datos en la nube con Panzura CloudFS.
Rumbo a la nube
A lo largo de los años, la infraestructura del banco les había servido bien. Diseñada para gestionar y proteger los datos confidenciales y hacerlos accesibles allí donde se necesiten, la fiabilidad, la seguridad y la alta disponibilidad han sido siempre las consideraciones clave.
Como era de esperar, se dependía en gran medida de los dispositivos de NetApp para almacenar los datos en centros de datos de alta seguridad, con procesos de backup y recuperación de desastres que replicaban los datos para garantizar la máxima durabilidad.
La rápida expansión de los volúmenes de datos implicaba que los sistemas de NetApp crecían al mismo ritmo, cada uno con sus propios requisitos de gestión y ciclo de vida.
Sin embargo, el ritmo exponencial de crecimiento de los datos estaba haciendo que este complejo enfoque heredado fuera inmanejable. No era escalable y su gestión resultaba cada vez más costosa en términos de hardware y esfuerzo informático.
Un ambicioso conjunto de objetivos
La iniciativa de la nube del banco tenía como objetivo desplegar una nueva infraestructura de nube privada que:
- Mejorar la disponibilidad
- Controlar los costes
- Mantener los flujos de trabajo existentes
- Agilizar la gestión de datos
- Estandarizar la infraestructura
- Mejorar la disponibilidad de los datos
- Integrar de forma nativa la tecnología basada en la nube
Cualquier solución tendría que proporcionar escalabilidad empresarial, seguridad absoluta, rendimiento rápido y fiabilidad total.
Para ayudar a mantener los volúmenes de datos no estructurados bajo control, querían consolidar las "islas de datos" desconectadas en un único conjunto de datos autorizado que redujera al mínimo los datos duplicados que debían almacenarse.
Desde el punto de vista funcional, la solución debía proporcionar una experiencia coherente a todos los usuarios y aplicaciones, y ofrecer una gran flexibilidad programática, utilizando una API para facilitar la gestión.
Sabían que querían aprovechar la escalabilidad y la durabilidad del almacenamiento de objetos, para hacer frente a volúmenes de datos cada vez mayores.
Para cumplir con los requisitos normativos, necesitaban utilizar una nube privada en la actualidad, pero querían tener la opción de pasar fácilmente a una nube pública en el futuro.
Gestión de datos en la nube escalable y de alto rendimiento
Utilizando Dell EMC/ECS como su almacenamiento de objetos, el banco implementó CloudFS, el potente sistema de archivos en la nube global escalable de Panzura.
Ahora, en lugar de islas de datos en diferentes ubicaciones y problemas de integridad de los datos derivados de las versiones de los archivos, el banco tiene más de 10 petabytes de datos consolidados en una única fuente de datos autorizada.
Sus datos no estructurados están ahora gestionados, protegidos y disponibles de forma segura en todas las ubicaciones, sin necesidad de replicar los archivos.
Mientras que la latencia suele ser un problema cuando los usuarios y las aplicaciones trabajan con conjuntos de datos centralizados y consolidados, CloudFS ofrece un rendimiento de archivos de sensación local. Esta capacidad de alto rendimiento permitió al banco captar un considerable volumen de negocio adicional de transferencias bancarias durante las paradas de COVID.
La perfecta integración con Splunk significa que los datos se pueden buscar, supervisar, auditar y analizar en toda su red, manteniendo la conformidad.
Eliminación de las barreras que impiden el paso a la nube
Dos de los obstáculos más difíciles para trasladar los flujos de trabajo de los usuarios y las aplicaciones en tiempo real a la nube son el rendimiento y la compatibilidad.
La distancia entre el usuario o la aplicación y los datos hace que el acceso al almacenamiento centralizado sea lento, y cada milisegundo de latencia se suma para producir resultados que suponen un importante lastre para la productividad de la organización.
Las aplicaciones escritas para leer y escribir en archivos no entienden cómo comunicarse con el almacenamiento de objetos.
El sector bancario está plagado de aplicaciones personalizadas que han sido perfeccionadas durante años para ofrecer resultados críticos para el negocio. Esto hace que cualquier reescritura de aplicaciones sea excepcionalmente arriesgada, extraordinariamente costosa y muy lenta.
Panzura hace que los archivos "se sientan" locales tanto para los usuarios como para las aplicaciones, superando la latencia para permitir que las empresas con múltiples sitios trabajen desde una única fuente de datos basada en la nube sin ninguna degradación del rendimiento.
Con 34 patentes en torno a formas de mover datos con un rendimiento único, la diferencia de rendimiento de CloudFS es muy obvia cuando se mueven volúmenes muy altos de archivos pequeños, por ejemplo cuando se realizan transferencias bancarias.
Además, Panzura cubre la brecha de comprensión entre los archivos y los bloques, lo que permite migrar las cargas de trabajo que dependen de las aplicaciones heredadas al almacenamiento de objetos en la nube sin necesidad de reescribir las aplicaciones.
Como resultado, CloudFS permitió a este banco de Wall Street migrar flujos de trabajo críticos a su nueva nube privada, sin reescribir una sola de sus 2.800 aplicaciones personalizadas, ni cambiar un solo flujo de trabajo.
Cumplimiento y protección de datos
El banco está sujeto a una importante supervisión reglamentaria, por lo que es primordial el estricto cumplimiento de los requisitos de gestión, protección y visibilidad de los datos regulados.
Además, la seguridad de los datos no regulados representa una preocupación importante. Estos conjuntos de datos son igual de sensibles, aunque requieren protección por razones diferentes.
Como solución de gestión de datos con certificación FIPS 140-2, CloudFS protege los datos del banco en reposo y en vuelo, protegiéndolos contra la interceptación y el descifrado no autorizados.
Pero lo más importante es que la arquitectura de datos inmutables de CloudFS hace que los datos del banco sean resistentes a los daños, ya sean causados por edición accidental, borrado, ransomware o malware. Las instantáneas de sólo lectura permiten la recuperación puntual de archivos y carpetas individuales, o de todo el sistema de archivos en caso necesario.
Con una alta disponibilidad para la conmutación por error inmediata y la capacidad de recuperar cualquier fallo local en cuestión de momentos, CloudFS ofrece una resistencia excepcional para los propios servicios de archivos, así como para el conjunto de datos.
¿Debemos hablar?
A medida que un número cada vez mayor de organizaciones responsables de los datos más importantes, seguros y altamente regulados del mundo hacen el cambio a Panzura, ¿deberíamos tener una conversación?